cuba en septiembre 2011

Cuba Un sistema político, administrativo, cultural, social y tecnológico, con 53 anos en el poder. Grandes logros, grandes deficiencias, grandes conflictos sociales atenuados. Se sostiene con ley, orden, seguridad para el super Estado y seguridad ciudadana por ausencia de la delincuencia común. Casi cero drogas. Por la noche en muchas barriadas y comunidades de edificios habitados por ciudadanos resignados la dinámica de vida casi se recoge a su máxima expresion, notándose entonces una tranquilidad excepcional. Al llegar a La Habana, en fecha 1 de septiembre 2011, pude apreciar algunas de las realidades sociales, culturales, políticas y administrativas del sistema socialista. Primero hay que considerar como grandes éxitos del gobierno y del Estado, el haber podido darle a la sociedad de la isla educación gratis, medicina y salud en costo alguno, y a la vez, vivienda a millones de cubanos sin que sus habitantes hayan tenido que comprarlas. Es decir, la revolución ha logrado conquistas para los ciudadanos que en el régimen tradicional de la democracia no es posible, o al menos no se produce en la forma que lo ha logrado el régimen cubano. La provision de alimentos gratis para millones de ciudadanos también es un logro, pero con limitaciones, pues las autoridades no suministran las cantidades necesarias de algunos de estos alimentos, los que se reparten de acuerdo a la demanda de cada ciudadano que va a buscarlos en los quioscos y puestos de distribución. Hay deficiencias en estos repartos. Hay algunos que manifiestan al extranjero estas carencias, eso cuando se entra en confianza. También existen los ciudadanos bastante satisfechos con el estado de cosas. Defienden al régimen y a su estilo de vida. Ademas es apreciable que un sistema de esta naturaleza no puede, como no puede ningún gobierno, darle empleos pagados a todos, en Cuba, hay muchos hombres y mujeres que acceden a los puestos de trabajos, de todo tipo, pero con una paga muy, pero muy reducida, lo que también produce algunas quejas. Por ejemplo, un empleado del aeropuerto, en una oficina de cobro del impuesto de salida de pasajeros cobra menos de los 28 dolares promedio que cuesta a cada viajero salir del país. en torno a los edificios de la llamada Habana Vieja, y Centro Habana, es decir, en su zona antigua, y colonial, hay infinidad de edificios viejos, despintados, deslucidos, y muchos de ellos, a punto de caer. Se han producido derrumbes con tragedias para sus habitantes, es una zona de cierto peligro para el que habita esos locales. Los grandes edificios oficiales lucen mas o menos cuidados en esos aspectos, algunos de ellos de mucha simbología para el régimen, como por ejemplo, los que rodean a la Plaza de la Revolucion, y las sedes de ministerios, como el de Relaciones Exteriores, el palacio de gobierno, el denominado Capitolio, a los que se unen los edificios de los grandes hoteles tradicionales, construidos antes de la revolución, algunos centenarios, como el famoso Hotel Inglaterra y el Hotel Telegrafo, estos dos con fechas de construcciones de antes de 1900. Por ejemplo, el Telegrafo, adonde me hospede al llegar es de antes de 1884. El famoso malecón de La Habana es impresionante, inmensa obra de ingeniería, con un transparente y claro mar azul, ahora en septiembre. Los cubanos lo usan para mitigar el calor al llegar la tarde. En el se ven personas tirando la cuerda, pescando, o bien, en el mismo se ven a esa hora de la caída de la tarde, a cientos, quizás miles de personas sentados. Por la noche, la vida empieza en el malecón, al parecer. Sin embargo es totalmente despoblado de arboles, no hay sombras. Los edificios al frente del malecón, lucen igualmente sin pintura, y muchos de ellos, como los del centro de La Habana, muy deteriorados, algunos abandonados, y otros a punto de caer. El transporte publico esta siempre saturado de pasajeros que lucen asficiandose en sus interiores, el apilamiento y el sofoco se notan en sus rostros sudados dentro de esos vehículos, muchos de ellos muy viejos, pocos ventilados, aunque justo es decir que se ven también en estos días muchos buses modernos. El calor de septiembre, desconozco si siempre es asi, es intenso, fuerte, casi al llegar a los 35 grados. Para un recién llegado de otros climas, en verdad, es casi acezante, insoportable. Es un calor abrasante. Los restaurantes populares, y con reconocimiento del publico cubano reciben el nombre de Paladar. En los restaurantes a los que acceden los visitantes, en el centro de la Habana la comida es tan variada como se puede esperar en cualquier gran ciudad, pero los platos a la carta dejan mucho que desear en cuanto a los complementos con que vienen. La ensalada es poca, la papa poquisisima, casi sorprende lo poco que sirven, de modo que a veces hay que pedir otra racion, a lo que ellos llaman potage. En Cuba hay dos tipos de monedas, una el llamado Peso Cubano Divisa o Convertible, y el llamado Peso Cubano. Con el primero se compra en tiendas, restaurantes, oficinas de servicio, en los aeropuertos, en fin, es un peso cubano especial para comprar cosas de ciertos valor. Con el peso cubano de menos valor el pueblo llano compra panes, vegetales, viandas, quizá algun tipo de carne, por ejemplo de pollo. No es fácil durante los dos primeros días de llegar un extranjero entender este sistema de monedas. Un peso divisa, o peso convertible, equivale a 24 o 25 pesos cubanos. El peso cubano divisa o convertible del valor de 1 se presenta en papel moneda y en metalico; este tiene a su vez varias fracciones, de centimos, de cinco, de diez, de veinticincos. Hay 4 canales de TV, con una programación especial, en sentido de que casi todos coinciden en temas educativos, de salud, de medio ambiente, de música clásica y populares, programas infantiles, programas de ideologización orientados a los valores del patriotismo, de la defensa de la soberanía y de la grandeza del socialismo. No hay ningún tipo de juegos de lotería, ni de casinos. El ron cubano es muy solicitado, y es frecuente ver a alguien con una botella en las manos. Las cervezas es un producto muy socorrido en un clima como el de La Habana y de Santiago de Cuba. En otro comentario seguire con estas impresiones. No sin antes de dejar de decir que mi viaje fue por motivo de salud, durante 8 dias. Hector amarante

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