Chosica. Una flor de sol en torno a Lima.
En una frase que es casi lugar común en esta ciudad capital del Perú se dice: "Cuídese del clima de Lima". Con una humedad promedio de 78-90 en invierno, y con un lapso invernal de casi seis meses, el frío es de una característica especial, pues ni es tan fuerte como el frío de Nueva York entre diciembre y enero ni es tan débil como para que los ciudadanos no tengan que andar abrigado. En Chosica, una ciudad satélite, a unos 32 kilómetros, se aparecen unos 5 000 o 7 000 limeños cada fin de semana, buscando un poco de sol. Es que en Lima casi nunca, en invierno, se ve el sol.
La gente va a los campings, espacios abiertos, con instalaciones para pasar el día, como piscinas, restaurantes, etc. Todo por un pago razonable de entrada de acuerdo a la calidad y las condiciones.
En Lima, durante su invierno, es raro ver el sol, por lo que la ciudad se torna encapotada, con cielo color panza de burro.
Todo eso influye en el estado de ánimo del ciudadano, pero mucho más en el estado de ánimo de extranjeros que vienen desde la zona de El Caribe. Constantemente estoy (durante los fines de semanas) o en Chaclacayo o en Chosica, adonde el sol nunca SE ESCONDE. Voy allí ciertos fines de semanas, a almorzar, a leer, a caminar, siempre bajo los rayos de un sol no tan inclemente como el sol de El Caribe, pero tampoco tan ligero como para que uno no se ponga, a veces, a la sombra. Después de las 4 pm, en Chosica empieza una fresca brisa que se torna en frío en horas de la noche.
Tengo mucho que decir sobre Chosica, porque la conozco bien en su plano urbano, en su ubicación entre dos enormes conos montañosos de Los Andes. Su altitud es de unos 600 msnm. Vea algunas fotos de Chosica en este mismo blog. H. Amarante
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