martes, 22 de noviembre de 2011

cuando conoci a Vincho Castillo

Cuando conoci a Vincho Castillo




El bosque de árboles de gina cubriendo el parque central de la ciudad de San Francisco de Macorís, hacia la década de los años 1950 y60, era tan profuso hasta asemejarse a un paragua gigante impidiendo todo tipo de asomo de rayos solares, de modo que en un clima como el que caracteriza a la ciudad, la plaza era un verdadero paraíso para tomar fresco.



Encima del ramaje de la arboleda, las ciguas palmeras silvaban mientras buscaban sus alimentos en las masas blancas de los jugosos frutos. Eran los años finales de la década ya mencionada, y la ciudad y todo el país sentía el peso enorme de un régimen como el de Trujillo que en materia de mantener el poder no tenía ni límites ni control el férreo aparato de represión del Estado. Eso no impedía, sin embargo, que los muy comodos asientos del parque Duarte fueran testigos de los análisis y comentarios políticos que hacían algunos grupos de personas sobre la situación. Eran minúsculos grupos de resistencia al régimen del dictador, a uno de los cuales me incorpore hacia 1959, junto a amigos como el hoy doctor Luis Baez del Rosario, sempiterno e ilustre hijo de San Francisco, y de Rafael Veras Abreu, Fello, amigo de la infancia y la adolescencia.



El local del entonces tribunal de justicia, construido en firmes ladrillos, estaba frente al parque; todos los días abría sus puertas para los eventos judiciales de una ciudad que para esos tiempos contaba quizás con unos 40,000 habitantes y que hoy sobre pasa los 150,000. En su sala de audiencia conocí a Vincho Castillo. Vincho joven era un hombre con un pelo abundante, parte del mismo tirado hacia adelante, semirrubio, con ojos verdes, cuyas corneas hoy día ha variado un tanto hasta casi no parecer de aquel color; era ya un abogado siempre de gran altivez; se presentaba ante la sala con una dinámica personal que lo sigue caracterizando. Cuando se saíia en el pueblo que Vincho iba a defender un acusado, la sala se llenaba hasta sus límites. Durante una de esas audiencias pude conocerlo en medio de los duros debates de los abogados contrincantes, pero en el contexto de las armas de estos profesionales, las palabras, el discurso de Vincho Castillo, era de tal elocuencia, firmeza y precisión que siempre dejaba admirado al publico asistente.



Desde aquellos años juveniles entonces he seguido la trayectoria profesional de este hijo de la provincia Duarte, quien nunca se ha desprendido del lar nativo, adonde su padre, hombre publico y de los tribunales de la republica, dejo huellas perenes de valor, de patriotismo, de entereza y de honorabilidad, las mismas que ha seguido su hijo Vincho, y sus nietos, todos abogados.



Hoy, después de casi 60 años, soy admirador de la inteligencia, de la actitud, de la labor profesional, y del patriotismo, el decoro y la dignidad de una persona, que si bien ha sido objeto de encono por algunos quienes lo adversan, a la vez nadie ni nada le quita su carga de valores y aportes a la sociedad dominicana. Quizas con mucha razón ha dicho el excelentísimo presidente Leonel Fernández que el es Vinchista.



Hector amarante

sábado, 22 de octubre de 2011

Carta al Director de Inmigracion

Sr Director General de Inmigracion




Distinguido Director



Soy un ciudadano de San Fco. De Macoris, residente en el sector habitacional Los Rieles, quien tiene el honor de dirigirse a su digna autoridad para exponerle lo siguiente:

Primero, creo que la Republica Dominicana no merece la irrupción desproporcionada de inmigrantes indocumentados e ilegales de nacionalidad haitiana, ni de ninguna otra nación, al extremo cuantitativo como se ven los haitianos en calles, campos, plazas y centros comerciales, etc, demostrando una falta de autoridad en la materia, a la vez un casi menosprecio de los valores patrios que tienen que ver con la soberanía nacional. Es desmesurada la irrupción en R Dominicana de ciudadanos ilegales e indocumentados de la hermana republica de Haiti, los que al parecer entran al país con la permisividad de las autoridades que supuestamente estarían para defender esa institucionalidad del Estado libre e independiente.

En este sector de la ciudad, la presencia de ciudadanos haitianos de todas las edades, de todos los generos, constituye sencillamente un motivo de alarma, al poderse comprobar que no tienen esos ciudadanos objetivos algunos que no sean los de pulular a ver que le depara el medio o la realidad a la que han arribado.

En un ambiente de esa naturaleza, uno tiene que preguntarse si nosotros los dominicanos reunimos las condiciones y la logística para recibir tan desproporcionada llegada de extranjeros sin ningún control, muchos de los cuales llegan, según los comentarios que hacen los recién llegados, con la complicidad de militares y oficiales del ejercito nacional, lo que constituye una traición a la patria que se supone deben defender. Comentarios y rumores se oyen de que esos militares en la frontera venden la soberanía por unos cuando miserables pesos. Con ese proceder, el que conocen los traficantes de extranjeros de Haiti, los nacionales de la patria de Petion y de Pierrot, se burlan de los dominicanos cuando algunos de estos hacen alusión de esta presencia ante algún haitiano.

Segundo, esta ciudad, sus barrios, sus campos, están llenos de haitianos, y solo haitianos, porque si es cierto que podría verse algún que otro ciudadano de otra nación, son tan profusos los rostros de los ciudadanos de la patria de Dessalines, que no permiten notar que no sean ellos los que por doquier andan desperdigados, caminando para arriba y para abajo.

En los centros comerciales, y en los parques, pueden apreciarse a niños imberbes, mujeres embarazadas, muchachos de todas las edades, saturando plazas, aceras, en actitud de pedigueños, y de lazarillos, lo que en realidad no deja de constituir un riesgo para su salud ya que no tienen habitat apropiados ni para dormir, ni para comer, ni para hacer sus necesidades fisiológicas, de igual modo constituye un riesgo para la salud de los nacionales dominicanos, quienes hasta hace poco se sentían libre de cólera, de malaria, de parasitosis, de dengue, de pian, etc.

Tercero, muchos ciudadanos que pretendemos vivir informados de los aconteceres nacionales, al ver que usted llego a la dirección general de inmigración, tanto por su honestidad y su capacidad de trabajo, y por tener la membresía del digno partido político al que usted pertenece, sentimos un minimo alivio de esperanza.

Tras varios meses, hemos sucumbido a la realidad de que usted, o no recibe el apoyo oficial que merece, o no ha dejado de sufrir la enorme influencia y poder de los que negocian con el trafico de haitianos, de inmisericordes empresarios de la construcción y de la industria agrícola, quienes al parecer doblan cualquier poder que quiera poner costo a este flagelo nacional que constituye la haitianizacion de la Republica Dominicana, hoy invasores sin armas, al menos que no sean la de su hambre, sus miserias, que vienen a sumarse a las de algunos dominicanos.



Tercero: esta nación, este Estado, este pueblo, tiene un origen histórico lleno de dignidad, de heroísmo, de sangre derramada por los patriotas del periodo de la Independencia y mucho mas del periodo de la Restauracion. Esos héroes, en sus centenarias tumbas, deben estar llorando lagrimas con el color del forro de las urnas, al ver que la nación que tuvo por destino ser libre e independiente de toda potencia extranjeras, y de todo yugo, hoy ve en peligro su soberanía, su dignidad, su idiosincrasia, y todo, en función, de unos comerciantes que para nada les importa la patria.

Es cierto que el progreso, la civilización, se obtienen como fruto del trabajo del pueblo, de la libre empresa, pero no menos cierto que todo eso debe tener un limite, un minimo control, cuando la dignidad patria esta en peligro.

Es bueno vender a otros los productos nacionales, pero de ahí a permitir que el país se llene de haitianos ilegales, con la complicidad de autoridades de diversa índole, hay una distancia muy grande. Pero también, si se fuera a perder el territorio, si nos fueran a unir a otra nación, si se fuera a vender el territorio de Duarte, de Juana Saltitopa, de Luperon, de Sanchez, de Salcedo, y de Imbert, los padres fundadores de la nación, entonces mejor seria que nos quedemos en la miseria mas abyecta como nación, que miserable nacion con dignidad seria, hasta de ese modo tendriamos una nación mas rica pero libre de una intercomunidad racial inadmisible.

Esta ciudad de San Fco. De Macoris, nunca en su historia, había estado tan perpleja como en esta hora, ante la invasión de ciudadanos de Haiti, que si es verdad que muchos llevan a cabo algunas tareas de trabajo en áreas rurales y en la industrias de la construcción, otros muchos, en un noventa por ciento, vagan como sombies a ver que aparece para la sobrevivencia. Lamentable, triste realidad. No obstante, también es una realidad, que la Republica Dominicana no reúne la logística estructural, social, industrial, para recepcionar a cientos de miles de estos ciudadanos que no aportan nada, a no ser posibilidades de enfermedades, de vagancia. El tipo de inmigración que producen los haitianos en R D no puede ser comparado con el que pueden recibir naciones con amplios recursos territoriales, con escasa población, como Venezuela, Colombia, en un caso, y en otro, como Estados Unidos, que si tiene mucho de índice poblacional, a la vez tiene mucho territorio.



Cuarto, que hacer. Yo creo que el Ministerio de Estado de las Fuerzas Armadas debiera estar toda, con todo su personal, ubicada en la frontera, que hacen tanto guardias sentados en las fortalezas?, o es que se debe esperar que esta situación llegue a extremos que se salgan de control y sea el pueblo el que, desesperado, tome las acciones por sus propias manos. Señor Director, que hacer?. Tal vez pueda ser posible aplicar el nuevo reglamento sobre inmigración, el que acaba de firmarse? PERO APLICARLO DE VERDAD. NO SOLO EN PALABRAS.

Con estima y consideración, queda de usted



Hector Amarante

Cedula No.

056 0152809 3

viernes, 14 de octubre de 2011

las lineas de nazca






Las Lineas de Nazca.



En un blog personal de Internet, o la Red digital, poco hay que comentar como nuevo en torno a las Lineas de Nazca, sin embargo, paradojicamente, hay mucho que decir o exponer sobre ellas y sobre el modo de observarlas, que es el motivo principal de este comentario.

Quien vuela una vez sobre estas líneas, la única forma de poder apreciar las figuras ya conocidas por turistas en el mundo entero , con poco del sentido de observación, apreciara que aparte de las figuras ya conocidas, hay otras diseminadas en las cuatro zonas por donde tienen que trazar sus vuelos las avionetas. El piloto que te llevas sobre el desierto, lo único que le interesa es que el turista centrado mentalmente en las Lineas de Nazca no deje de ver las figuras principales, y en eso, como se trata para el mismo de un negocio para la empresa a la que sirve, como piloto se empeña en su objetivo: las figuras principales: el mono, el ave colobri, la araña, el astronauta, etc. es decir, siendo repetitivo, que el piloto lo único que le interesa es que el turista vea lo mas que se ha difundido en el mundo entero, las antedichas figuras.

Para que el turista vea lo que el piloto quiere, este con cierta frecuencia debe planear la avioneta en vuelos laterales, a veces muy pronunciados, lo que puede generar trastornos gástricos a personas delicadas , tales como mareos, nauseas, y hasta vomitos. Estoy casi seguro que muchos turistas, llegados de extremos lejanos, a causa de estos desarreglos estomacales, se han perdido de ver todo lo que hay que ver. A esto se agrega que al entrar la mediatarde aumentan los denominados vientos Paracas, una suerte de vientos arremolinados, características del desierto en esa zona de Nazca, ciudad a unos 450 o 500 kilometros de Lima. Esos vientos son conocidos o archiconocidos por los pilotos, y su trabajo no deja de ser muy laborioso, y hasta riesgoso porque estos vientos se pueden presentar en horas fuera de lo común. El 90 % del turismo que se realiza en Peru es riesgoso, y eso asi porque la geografía casi toda de Peru tiene que ver con la infinita monumentalidad de Los Andes, una de las maravillas mas prodigiosa del planeta.

El tiempo del vuelo puede extenderse entre media hora mas o menos, durante el cual, panorámicamente, el turista volara una extensión de entre 40 o 50 kilometros minimos y unos 75 como máximo, aproximadamente.

Durante la travesia aérea mirara centenares de líneas trazadas sobre el desierto conformando cantidades muy diversas y extrañas de un entramado de líneas que no forman ninguna figura geométricas conocida por la humanidad actual, o bien, de un entramado de líneas componiendo de cuadrados, rectangulos, objetos diagonales, líneas paralelas, como si formaran pistas o lineas solas que van a encontrarse con otras o no se cruzan con nada. En fin, hay mucho que ver cuando se va con el fin de observar las Lineas de Nazca.

Cuando las visite fue en marzo del 2007, en compañía del Ministro Consejero Leonel Melo Cairo, de la Embajada dominicana en Peru.

Allí tienen ellas quizás miles de años, y docenas de personalidades del mundo entero quienes han teorizado tratando de explicar sus significados, y los métodos utilizados para extructurarlas, o tratando de descifrar sus misterios. Al parecer asi seguiran, misteriosas, en el sentido de que no se conocen sus significados, ni los métodos que se utilizaron para construirlas.

Hector Amarante

Octubre del 2011

miércoles, 12 de octubre de 2011

Manuel Mora Serrano:


Postumismo y Vedrinismo. Primeras Vanguardias Dominicanas.

Sobre la Primera Parte.





He leído la primera parte de tu libro con el detenimiento que provoca hacerlo desde sus primeras páginas. Si las autoridades de educación estuvieran en algo con la formación humanista de los currículums y pensum de los estudiantes del bachillerato de nuestro país, ya ese libro tuyo, por lo que vislumbro en futuras sentadas, debiera estar en esos programas, claro que haciendo del mismo, en cuanto a su volumen, otros formatos de lecturas. Creo que lo mismo habríase de expresar de las escuelas de letras de nuestras universidades.

Considero que el éxito de un texto como este, al menos en lo que llevo de lectura, tiene su base fundamental en el inestimable precio de tus investigaciones que constituyen un ejemplo singular para nuestra crítica literaria. Por la mínima experiencia que tengo en esto de rebuscar en archivos, me conmueve sinceramente la labor hecha por ti, y por el esfuerzo conocido que eso conlleva.

Por otra parte, siempre me intereso esa figura tan especial de Ricardo Perez Alfonseca, pero como es sabido de tu parte, uno no siempre puede haberlo escudriñado todo y tus referencias sobre el mismo y su magnífico poema que siempre que he tenido oportunidad, leo con fruición, Oda de un yo, me han vuelto a conmocionar.

Aprovecho la ocasión para decirte que en la pagina 126 en el último párrafo, al referir las fechas de nacimientos y muertes de Fabio Fiallo, 1886–1942 y de Osvaldo Bazil, 1884=1946, tu no registra la del fallecimiento, tampoco la de nacimiento de Ricardo Pérez Alfonseca. Lo hiciste varias veces con otros autores.

Creo haberte enviado una vez un email en que te daba un detalle curioso de su fallecimiento, en Lima, Perú, un mes después de haber llegado nombrado Embajador, en los primeros días de diciembre de 1951, pero que fallece al final de ese mismo mes, creo el fecha 30, al parecer bruscamente, quizás por un infarto cardiaco. El procedía de Chile, adonde ocupaba el mismo cargo.

En mi libro sobre las relaciones bilaterales Perú–Republica Dominicana, editado y publicado en el 2007, creo, no lo recuerdo bien, haber registrado la ocurrencia de su muerte la que encontré en una nota diplomática durante la investigación. De esa nota tengo copia, aunque solo en mis papeles hoy quedados en Lima. Quise localizar notas periodísticas de ese fallecimiento, tanto en el diario El Comercio, como en otros diarios de Lima, e igualmente trate de ver si se produjo alguna acta de defunción con la causa de la muerte de este escritor, pero no pude localizar nada al respecto.

Entre paréntesis también te digo que Carlos Sánchez y Sánchez, quien fue Embajador dominicano en Perú, entre 1949 y 1951, fue un gran funcionario del régimen, y como es natural en una persona de temperamento, fiel, pero lo que te quiero decir es que fue muy sufrido, y atacado, pues en esos años algunos enemigos de Trujillo lo agredieron muy radicalmente, lanzando hasta bomba molotov en su residencia, y hasta la cancillería peruana de entonces le hizo algunas humillaciones, eso lo relato en mi libro sobre las relaciones bilaterales entre los dos países.

En otro aspecto, las citas recogidas de Pérez Alfonseca, de García Godoy y del venezolano Acevedo, entre otros, son sumamente oportunas y esclarecedoras. Tu texto de historia y reordenamiento de las apariciones vanguardistas en nuestro país son de sumo interés, tanto que desde ya tu libro debería merecer el reconocimiento de todos los interesados en estos temas, tanto de lectores como de las instituciones, tales las del ministerio de Cultura.

En relación a las precisiones que tú haces en torno a Rueda y Contín Aybar, y sus afirmaciones con respecto a Vigil Díaz, así como la justicia que hace precisando sobre los verdaderos pioneros de algunos eventos literarios en nuestro país, eso no tiene reparos porque nada de lo investigado pudiste inventar. Los documentos tienen su verdad inconmovible. Tu libro como dices es UNA OLLA DE VERDADES.

Ya era hora de esas precisiones y ojala que los jóvenes escritores que tengan ya un mínimo de conciencia y de vocación, empiecen a leer tu libro. Incluso hasta para algunos que como yo siempre quisimos meternos en los rincones máas profundos de nuestra historia literaria, y más hasta para los que hicimos carreras literarias universitarias, tu libro nos ilustra mucho.

Si mis circunstancias de salud, que no son tan buenas, me permiten, de ratos en ratos, seguiré leyendo tu texto, y advierto desde ya creo que seguirá interesándome. H. Amarante



Manuel Mora Serrano

Postumismo y Vedrinismo. Primeras Vanguardias Dominicanas.

Sobre la Segunda Parte.

Los lugares comunes, a veces, no deben ser tan comunes, y esto porque en la Segunda Parte de tu libro pone un feo gabán a por lo menos dos o tres intelectuales nuestros quienes abordaron el tema histórico de las innovaciones y vanguardias de las letras dominicanas. Ni para que citar en este comentario a esos escritores y analistas porque tu libro es tan esclarecedor que resultaría prolijo hacerlo. Sin embargo, no hay dudas, tras la lectura de tu texto, que algo se tejía en lontananza en la mentalidad de estos intelectuales y críticos literarios, en contra de Moreno Jimenes. La condición humana: la sevicia, la inquina, el olvido intencionado, el desmedro de la honestidad, la habilidad ocultista, la marrullería, en fin, eso, la condición humana, a veces con sus cosas, con sus espinillas, pues en el caso de la de Manuel Rueda, al parecer, como se ve en tu libro, reaparece en Rueda desde las entrañas del gran autor de Yelidá. Casi igual podría aplicarse al noble de Rafael Augusto Zorrilla, cuando se deja influenciar de otros para el golpe de Estado contra Moreno. ¡Cosas veredes, MUDABLES!

Sin embargo, el destino o un raro hado de los misterios de CUANDO CORRAN LOS AÑOS, CUANDO MORENO JIMENES HAYA MUERTO, QUIEN SABE SI .DE HAMBRE; DESPUES DE VIVIR EN UNA MISERIA PERMANENTE; QUIZAS ALGUN CRITICO EXTRANJERO QUE FIJE LA VISTA EN NUESTRA LITERATURA, SE ENCUENGRE CON ESTE POETA LLENO DE ORIGINALIDADES A QUIEN NO LE PUSIERON SUS CONTEMPORANEOS LA ATENCION QUE SE MERECE, Y LO DESCUBRA COMO UNO DE LOS MAS ADELANTADOS INNOVADORES la vida, han determinado que aquel CRÍTICO EXTRANJERO que debería aparecerle a Moreno Jimenes, de acuerdo al artículo de Napoleón Acevedo, citado en la página 332 de tu libro, no fuera tal, sino ese, tu libro, del cual eres el autor que, ….Repito, por un hado misterioso pero no tanto en misterio, ese critico, o ensayista, o apasionado de la verdad literaria, ha sido tu a quien sabemos un enamorado de la existencia poética y de la obra de Moreno.

En verdad, como dijo Ricardo Palma, ¿o González Prada?,¡ los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!, en esta parte de tu texto, tan exquisito en la documentación, tu rejuveneces la labor de la investigación critica– literaria nacional, estableciendo, firmemente, un antes y un después, otro oportuno lugar común, pero muy necesario, y aplicable, a tu libro. Creo que la especificidad didáctica de la Primera Parte, en esta Segunda, sin desaparecer le deja un tremendo espacio a la documentalidad o documentación, por lo que más bien iría, antes que a los estudiantes del bachillerato, a los iniciados en el interés por nuestra historia literaria y a los estudiantes avanzados de las escuelas de letras de nuestras universidades.

El paralelismo entre Vigil Díaz y Moreno Jimenes, realizado por ti con énfasis milimétrico, no tiene otro camino sino el de arribar a un conjunto de verdades, a la luz de los documentos que nos llevan a vislumbrar luz tras el laberinto de una serie de publicaciones de comentarios, de textos de poemas, y fragmentos de citas, que si no fuera uno un apasionado, como lector, de estos temas resultaría tedioso entrarle a los poemas modernistas de Vigil, y a los comentarios hechos por algunos de sus defensores. Gracias a ti, por reorientar a alguien, ese alguien, quizás un futuro ensayista joven, o escritor de nuestro medio, de hoy o del futuro, que como dijo alguna vez Octavio Paz, (Alguien en alguna parte me lee) ese futuro alguien en alguna parte, o en algún tiempo, ponderara el encomiable contenido de tu libro.

Tu defiendes un sacerdocio: EL DE MORENO JIMENES QUE FUE LA POESÍA, y el sacerdocio de la poesía misma, pero mucho más que eso, establece un punto de partida para la fijación de nuevos conceptos históricos literarios que a partir de hoy, nada ni nadie podrá contradecir. Incluso da soberbios manotazos en la cara a aquellos que en algunas ocasión nos acercamos a algunos de estos libros de Vigil Díaz y Moreno Jimenes y por nuestra infantilidad literaria, y por el poco acopio de experiencia, por el poco tiempo disponible, entre otras cosas, no nos aposentamos en lecturas más profundas. Fue mi caso, cuando en los años de 1968, 69, 70, el empleado de la Biblioteca de la Universidad de Santo Domingo, nos privilegiaba dejándonos entrar a la Sala Dominicana, y sobre todo, a una sección adonde se encontraban algunos de estos textos que no eran ni mostrados ni prestados a otras personas, o a otros no iniciados, por temor a que se perdieran o los depredaran. Incluso, en los años en que tuve que perderme entre San Fco. de Macorís y Pimentel, procurándome la subsistencia para fomentar una familia, pude haber hecho mejores lecturas de esos textos, si hubiese sido el caso de quedarme en la capital y disponerme a escudriñar con fines de hacer comentarios como siempre quise, pero no fue posible. Ahora recuerdo que tuve como propiedad personal una edición de Promesa, y otra de Psalmos, que ahora es imposible recordar adonde compre o me regalaron. Creo, esencialmente, que mi infantilidad histórico literaria de entonces, tuvo mucho que ver con estas deficiencias, a pesar de que también tu podría recordar que en los días en que pergeñaba algunos comentarios recepcionistas a libros, la tónica de la realidad era la que tú conoces, la de una postcontienda armada y el posterior surgimiento de una Joven Poesía que ocupaba toda nuestra intención.

Como ves, esto último lo digo porque creo que esto que escribo no tiene fines de publicación, sino de reconocer tu libro, por lo que me extendí en el aspecto personal.

En cuanto al origen del Postumismo, cuando tú haces referencia a R A Zorrilla, y sus declaraciones en torno al movimiento, no queda otra cosa ya que volver al referente de la condición humana, con sus bajas y alzas, pero en la intención de nuestro común y ya desaparecido amigo Rueda, qepd, al hacer mención de los creadores del movimiento, en verdad, hubo una pieza floja, algo que no encaja dentro de la lógica con la que debió hacer estas declaraciones. Ando por las paginas 317 o 318, creo, pero no importa por cual ande yo, lo importante seria ver que la documentación levantada por ti en estas revistas tantas veces referidas de La Cuna de América y en otras revistas, desmienten y tumban columnas enraizadas en bases falsas.! Oh, la inventiva gratuita, oh, la mentira, que nunca en literatura, ni en su Historia, debieran ser! ¡Oh, el encubrimiento de la poética personal de Moreno, en aquellas entrevistas de 1921, revividas por tu libro, en las cuales dejo establecido su canon estético del Postumismo¡ Claro, que este canon se complementa con las cartas y comentarios que recibieron los postumistas desde el exterior, en especial el de ex consul venezolano en Rep. Dom. Luis Yépez, ni que decir del poema de Moreno, el titulado Aspiración.





A esta altura de mi comentario sobre tu libro no deja de ser oportuno mencionar que la recopilación que haces de los documentos teóricos sobre el Postumismo, en especial de lo expresado por Rafael Américo Henríquez, Zorrila, Avelino y Carlos Sánchez y Sánchez, asi como del mismo Moreno, refrescan ejemplarmente para las nuevas generaciones el corpus teórico del movimiento, de la escuela postumista. Con la lectura de esos documentos, si se hace a conciencia, los lectores de hoy, y los del futuro, no tendrán ningún margen de duda en cuanto a que en la República Dominicana, en esos años del siglo XIX, fue fundada una escuela literaria no solo novedosa, sino de rotura, de autentica vanguardia, y ello, mucho antes que en otros países de lengua española. Ya lo dijo Avelino: LA PRIMERA ESCUELA LITERARIA DE AMÉRICA EN AMÉRICA HA SIDO EL POSTUMISMO. (456)

En otro orden, aunque quizás no sea tu el primero que lo haga, la desmitificación del vedrinismo como creación de Vigil Díaz es una de las más altas cumbres de importancia de tu libro. Es Zacaris Espinal el fundador del Vedrinismo en 1926, como tu afirmas y demuestra, y quien define, ultrabrevemente el vedrinismo, VIVA EXPRESION DEL SUBCONSCIENTE. Es decir, marca camino PARALELO a Breton para su movimiento en Europa. El ruido del avión de Vedrines, y la aérea visión de su aparataje viajando por los cielos de la literatura dominicana, nos confundió a muchos, tanto que recién en el siglo XXI venimos a despertar, afortunadamente para nosotros, pero muy lamentable para Zacarías, que en sus efluvios de morfina, en plena tumba de un silencio infinito, debió también lamentarse. En el párrafo final de la pagina 573 de tu libro, utilizando las siglas de un término científico, tu definitivamente, deja aclarado el entuerto: HE AQUÍ DESCIFRADO EL ADN DEL CUERPO VEDRINISTA: EL SEÑOR OTILIO VIGIL DÍAZ NO ES EL PADRE DE LA CRIATURA LLAMADA VEDRINISMO, NACIDA PARA LA HISTORIA LITERARIA EN 1926. POR EL CONTRARIO, EL SEÑOR MANUEL ZACARÍAS ESPINAL ES EL LEGÍTIMO PADRE LITERARIO DE LA CRIATURA LLAMADA VHEDIRNHISMO, VENDRINISMO O VEDRINISMO.

Si los directores de diarios leyeran, y si después de ello, tuvieran conciencia humanista y cultural, por lo menos una nota de primera página pudo haber publicado ya algunos de ellos, haciéndose eco de una noticia cultural de primer orden, pero que va, como dice el lugar común, no se puede pedir peras al olmo. Esto lo digo como si no lo hubieran; tal vez lo ha hecho alguno, pero lo dudo.

(Hago un paréntesis fuera de contexto para decirte que no pude contener una carcajada con el anuncio de Zorrila y sus locetas PARA UNA ARQUICTETURA postumistas. Aprovecho también para decirte que el gran intelectual peruano Raúl Haya de la Torre, posiblemente envió a Santo Domingo, con Magda Portal, una carta a Julio A. Cuello para que fundara en nuestro país una filial del APRA. Esa carta pude leerla en uno de los textos que pude leer de su obra completa, pues en verdad fue un gran intelectual como hago saber en mi libro Juan Bosch en Perú. La fecha de la carta de Haya fue de 1929. Otro detalle a decirte en estas notitas entre paréntesis es que ese indoamericanismo viene del mismo Haya de la Torre, que en esos años ya hablaba con ese término dentro de los postulados de su grandiosa aspiración social y política. Haya fue un héroe del partidismo con sus campañas y sus discursos, recorrió a lomo de caballos, casi siempre, casi todo el Perú, uno de los países de geografías mas endiabladas del planeta tierra. Te digo, por otra parte, que en la página 765 de tu libro te refieres a Max H. Ureña, y el mes de su fallecimiento, pero no cita el año, que debió ser mucho después de 1966, pues lo conocí siendo mi profesor de lengua española en el CUEG, o centro universitario de estudio generales. Así mismo te diré que revisando docenas y docenas de ediciones de El Comercio de Lima, y de otros diarios, de las las décadas de los sesenta y setenta, encontré varios artículos de Baeza Flores, entre ellos una extraordinaria entrevista a Juan Bosch, hecha, si mal no recuerdo, en Londres. Esta entrevista, cuando le envié el libro a Guillermo Piña Contreras, actual Embajador en B Aires, me dijo que la incluirá dentro de los textos que faltan de las obras completas de Bosch. La misa fue incluida en mi libro J. Bosch en Perú. Finalmente, si no yerro, creo que Serafín Delmar, aunque tú lo ubica mexicano, fue un poeta peruano, o bien, que alguien, poeta, en Peru lleva ese nombre, no es raro; viviendo yo en Paterson, NJ, vi una nota del director de la Biblioteca Antillense, buscado un titulo de un escritor dominicano llamado Héctor Amarante, que en 1852, publicó un relato, cuyo nombre no te doy porque está en los archivos de una PC que deje en Lima. En cuanto a Magda, una revolucionaria, una mujer de ruedos, y a la vez, con mucha conciencia política. Haya de la Torre la tuvo como una de las fundadoras de su agrupación; finalmente, tuve la oportunidad de conocer al papa Francisco Ulises Domínguez, de los Rutinel, de los muchados Domínguez, Ulises Rutinel y su otro hermano, ahora no recuerdo su nombre, don Francisco. No sé si estoy equivocado en este último detalle, lo que recuerdo, como miembro del Grupo La Isla, membresía que nunca se ha mencionado, o muy poco se ha mencionado, (Tony Raful lo hizo en Nueva York, en un acto público, ante mí) fui a su casa llevado por José Ulises, un miembro del grupo La Isla. Como nota final te digo que en los eventos y tertulios de mi promoción, pude conocer a Moreno, junto a Johnny Gómez y Mateo Morrison, así como junto a Rafael Abreu Mejía. Perdona estos incidentales, pero tal vez me este desfogando de este cuadro que vivo con mi salud, que no es nada buena, pues los nódulos al hígado me atosigan ya con dolor, de cuando en vez).

Volviendo a entrar en tu texto, Postumismo y Vedrinismo, como libro, debió haber creado ya un escándalo literario, escándalo por la imprescindible carga de asertos y verdades incontrastables argumentadas y documentadas por tu investigación. Por lo menos debiera este libro conquistarse para ti el Gran Premio Nacional de la Literatura dominicana, el otorgado por Corripio a través del ministerio de Cultura. Si no fuera de ese modo, peor para aquellos que no lo tengan a bien, aunque sabemos que quienes otorgan este premio, ALGUNOS RECTORES, a veces, no conocen las obras que premian.

Héctor Amarante





Nota: De inmediato voy a subir a mis blogs: wwwtliterarioblogspot.com y a wwweldiaenfermablogspotcom.blogspot.com , estas simples notas, como una forma de darme aliento de publicar algo, ya que en el país, se esta publicando muy poco literatura ni comentarios de recepción de libros.

martes, 11 de octubre de 2011

lunes, 19 de setiembre de 2011

juan bosch en peru

Juan Bosch intelectual


El escritor dominicano Héctor Amarante ha escrito Juan Bosch en Perú. Previamente realizó un arduo trabajo en archivos y bibliotecas de Lima"









Héctor Amarante y su libro Juan Bosch en Perú.



- ¿Cómo define a Juan Bosch intelectual?

- Es un hombre de reconocida importancia en LatinoAmérica por su producción, por su teoría, por su teoría política y sus libros. Es un creador del pensamiento y de conocimientos, tanto desde el punto de vista social, como político y cultural.



- ¿Cuál es el rol de la cultura en la ideología de Bosch?

- Es el conocimiento, la ideosincracia del pueblo dominicano y de la región del Caribe como también de LatinoAmérica, para entonces. A partir de ahí produce su propio pensamiento, su teoría tanto política como social.



- ¿Es verdad que su libro trasunta el fracaso del proyecto neoliberal?

- Ciertamente, Bosch fue un creyente fervoroso de la democracia, pero cuando asciende al poder y es derrocado por sectores opuestos a los intereses de los grupos marginados, experimenta una evolución e introduce un cambio de pensamiento, se produce otra actitud en su teoría política. De modo que como escritor se afinca en el conocimiento de la idiosincrasia del pueblo para forjar un pensamiento nuevo y transformador.



- ¿Qué opinión tenía Juan Bosch acerca del Perú?

- Cuando Bosch llegó al Perú ya tenía un gran conocimiento de los pueblos latinoamericanos. Estuvo en Cuba, Puerto Rico y México, leyó mucho acerca del Perú y por eso tenía un concepto claro de su historia. Conoció a todos los políticos y supo de sus proyectos políticos. Sentía una gran admiración por el Perú.



- ¿Juan Bosch es más humanista, más político o más intelectual?

- Buena pregunta porque resume el libro que he escrito. Juan Bosch reúne esas tres cualidades en su corpus de pensador y de intelectual. Es decir, fue tanto humanista como intelectual y a la vez político.



- ¿Con cuál de los tres se quedaría usted?

- Yo me quedaría con los tres, pero preferentemente diría que Bosch fue un intelectual de una praxis y de un pragmatismo basado en el verdadero sentido de la justicia social y de las palabras. Nunca traicionó a nadie, ni a la democracia ni a su pensamiento y mucho menos a su pueblo.



- ¿Qué espera de la crítica respecto a su libro?

- Que sirva para proyectar a Bosch en el Perú porque tenemos un destino común

Cuba en septiembre 2011

Cuba
Un sistema político, administrativo, cultural, social y tecnológico, con 53 anos en el poder. Grandes logros, grandes deficiencias, grandes conflictos sociales atenuados. Se sostiene con ley, orden, seguridad para el super Estado y seguridad ciudadana por ausencia de la delincuencia común. Casi cero drogas. Por la noche en muchas barriadas y comunidades de edificios habitados por ciudadanos resignados la dinámica de vida casi se recoge a su máxima expresion, notándose entonces una tranquilidad excepcional.

Al llegar a La Habana, en fecha 1 de septiembre 2011, pude apreciar algunas de las realidades sociales, culturales, políticas y administrativas del sistema socialista.
Primero hay que considerar como grandes éxitos del gobierno y del Estado, el haber podido darle a la sociedad de la isla educación gratis, medicina y salud en costo alguno, y a la vez, vivienda a millones de cubanos sin que sus habitantes hayan tenido que comprarlas. Es decir, la revolución ha logrado conquistas para los ciudadanos que en el régimen tradicional de la democracia no es posible, o al menos no se produce en la forma que lo ha logrado el régimen cubano.
La provision de alimentos gratis para millones de ciudadanos también es un logro, pero con limitaciones, pues las autoridades no suministran las cantidades necesarias de algunos de estos alimentos, los que se reparten de acuerdo a la demanda de cada ciudadano que va a buscarlos en los quioscos y puestos de distribución.
Hay deficiencias en estos repartos. Hay algunos que manifiestan al extranjero estas carencias, eso cuando se entra en confianza. También existen los ciudadanos bastante satisfechos con el estado de cosas. Defienden al régimen y a su estilo de vida.
Ademas es apreciable que un sistema de esta naturaleza no puede, como no puede ningún gobierno, darle empleos pagados a todos, en Cuba, hay muchos hombres y mujeres que acceden a los puestos de trabajos, de todo tipo, pero con una paga muy, pero muy reducida, lo que también produce algunas quejas. Por ejemplo, un empleado del aeropuerto, en una oficina de cobro del impuesto de salida de pasajeros cobra menos de los 28 dolares promedio que cuesta a cada viajero salir del país.
en torno a los edificios de la llamada Habana Vieja, y Centro Habana, es decir, en su zona antigua, y colonial, hay infinidad de edificios viejos, despintados, deslucidos, y muchos de ellos, a punto de caer. Se han producido derrumbes con tragedias para sus habitantes, es una zona de cierto peligro para el que habita esos locales.
Los grandes edificios oficiales lucen mas o menos cuidados en esos aspectos, algunos de ellos de mucha simbología para el régimen, como por ejemplo, los que rodean a la Plaza de la Revolucion, y las sedes de ministerios, como el de Relaciones Exteriores, el palacio de gobierno, el denominado Capitolio, a los que se unen los edificios de los grandes hoteles tradicionales, construidos antes de la revolución, algunos centenarios, como el famoso Hotel Inglaterra y el Hotel Telegrafo, estos dos con fechas de construcciones de antes de 1900. Por ejemplo, el Telegrafo, adonde me hospede al llegar es de antes de 1884.
El famoso malecón de La Habana es impresionante, inmensa obra de ingeniería, con un transparente y claro mar azul, ahora en septiembre. Los cubanos lo usan para mitigar el calor al llegar la tarde. En el se ven personas tirando la cuerda, pescando, o bien, en el mismo se ven a esa hora de la caída de la tarde, a cientos, quizás miles de personas sentados. Por la noche, la vida empieza en el malecón, al parecer. Sin embargo es totalmente despoblado de arboles, no hay sombras. Los edificios al frente del malecón, lucen igualmente sin pintura, y muchos de ellos, como los del centro de La Habana, muy deteriorados, algunos abandonados, y otros a punto de caer.
El transporte publico esta siempre saturado de pasajeros que lucen asficiandose en sus interiores, el apilamiento y el sofoco se notan en sus rostros sudados dentro de esos vehículos, muchos de ellos muy viejos, pocos ventilados, aunque justo es decir que se ven también en estos días muchos buses modernos.
El calor de septiembre, desconozco si siempre es asi, es intenso, fuerte, casi al llegar a los 35 grados. Para un recién llegado de otros climas, en verdad, es casi acezante, insoportable. Es un calor abrasante.
Los restaurantes populares, y con reconocimiento del publico cubano reciben el nombre de Paladar. En los restaurantes a los que acceden los visitantes, en el centro de la Habana la comida es tan variada como se puede esperar en cualquier gran ciudad, pero los platos a la carta dejan mucho que desear en cuanto a los complementos con que vienen. La ensalada es poca, la papa poquisisima, casi sorprende lo poco que sirven, de modo que a veces hay que pedir otra racion, a lo que ellos llaman potage.
En Cuba hay dos tipos de monedas, una el llamado Peso Cubano Divisa o Convertible, y el llamado Peso Cubano. Con el primero se compra en tiendas, restaurantes, oficinas de servicio, en los aeropuertos, en fin, es un peso cubano especial para comprar cosas de ciertos valor. Con el peso cubano de menos valor el pueblo llano compra panes, vegetales, viandas, quizá algun tipo de carne, por ejemplo de pollo. No es fácil durante los dos primeros días de llegar un extranjero entender este sistema de monedas. Un peso divisa, o peso convertible, equivale a 24 o 25 pesos cubanos. El peso cubano divisa o convertible del valor de 1 se presenta en papel moneda y en metalico; este tiene a su vez varias fracciones, de centimos, de cinco, de diez, de veinticincos.
Hay 4 canales de TV, con una programación especial, en sentido de que casi todos coinciden en temas educativos, de salud, de medio ambiente, de música clásica y populares, programas infantiles, programas de ideologización orientados a los valores del patriotismo, de la defensa de la soberanía y de la grandeza del socialismo. No hay ningún tipo de juegos de lotería, ni de casinos. El ron cubano es muy solicitado, y es frecuente ver a alguien con una botella en las manos. Las cervezas es un producto muy socorrido en un clima como el de La Habana y de Santiago de Cuba. En otro comentario seguire con estas impresiones. No sin antes de dejar de decir que mi viaje fue por motivo de salud, durante 8 dias.
Hector amarante

martes, 5 de julio de 2011

CUANDO CONOCI A LEONEL FERNANDEZ
Hector Amarante

Eran unos dias quizas de barbarie dominicana, esa que vivio el país después de la guerra de abril de 1965, o bien, quizás eran unos días de civilización al estilo quisqueyano, bajo un régimen que se instauro a partir de 1966. Lo de barbarie podría decirse por la sangre que de vez en cuando se derramaba, y no era sangre gratuita sino muy costosa, porque procedia de cueros jóvenes de una juventud dominicana de izquierda que entonces procuraba cobrarse la mesada con los militates y los policías del régimen y hasta con ellos mismos, matándose unos con otros. Lo de civilización quizás pueda decirse debido a que ya el régimen de entonces, el de un JOAQUIN BALAGUER , empezaba a darle cariz a la política de varilla y cemento, bajo un lema ejemplar: gobierno que trabaja país que progresa.
Era una tarde academica, si cabria el termino, pues en esos tiempos, la academia era lenta, y sino era de ese modo, por lo menos las aulas universitarias no estaban tan saturadas de alumnos, y los profesores eran verdaderos sabios, cada uno en su materia; los conocimientos todavía no estaban ni siquiera empapados de chercha, de merengues, ni de bullas, mucho menos de Black Berry, de celulares, y de conocimientos improvisados, al estilo de las que se iniciarían mucho tiempo después con la sapienseria de la monstruosa biblioteca infinita que se llama INTERNET.
El grupo, recuerdo, estaba compuesto por CESAR PINA TORIBIO, por JIMMY SIERRA, por LEONEL FERNANDEZ y por quien escribe, llamado Hector Amarante. Estabamos ubicados en la parte frontal del edificio Doctor DEFILLO, dedicado a los estudiantes de Derecho, y a los de Medicina, en una Universidad Autonoma de Santo Domingo que se había bautizado bajo los escudos de la denominado MO VIMIENTO RENOVADOR, a imagen y semejanza de la REFORMA llevada a cabo por la Universidad de Buenos Aires, en Argentina.
No estoy seguro, pero estoy mas que satisfecho de que quien me llevo al grupo fue JIMMY SIERRA, de quien yo era una suerte de mano derecha en la Seccion de Literatura del MOVIMIENTO CULTURAL UNIVERSITARIO, MCU, sección a la que el me generosamente me llevo para ponerme al frente de ella, cuando yo apenas escribia palotes literarios y no merecia ese cargo.
LEONEL FERNANDEZ, entonces con una sonrisa Y UN CUERPO DELGADO, rostro de dulce afabilidad, oyente silencioso, sereno, oia nuestras conversaciones, y nosotros, sin sospechar entonces el porvenir, nos concentrábamos en una realidad, la misma de treinta ypico de abriles después, la que tal vez, esa que hoy en el 2011, nos hace conscientes de que aquel joven, apacible, estudioso, iria a ser el abogado, el político, el hombre de Estado, el escritor, el académico, el economista y presidente de un partido exitoso, ese que lo ha llevado a ser tres veces PRESIDENTE DE LA REPUBLICA.
Bajo la sombra del edificio DOCTOR DEFILLO, con su plataforma frontal de piedras redondas, bajo la bandera de la Universidad, cuatro jóvenes, tres de ellos estudiantes de la Escuela de Derecho transcurriria 1970 o 1971, no recuerdo bien, y mi timidez que era tan provinciana no alcanzaba a comprender la timidez metropolitana y neoyorquina de ese Leonel Fernandez quien nunca sospechaba el caudal de historia y de Historia que el tenia ya y que habría de hacerla eterna, mundial. Algunos 7 u 8 veranos después nos juntaríamos bajo el techo de la Academia La Trinitaria, de la calle Francisco Villaspesa, de la capital, tratando de instruir en conocimientos escolares a algunos jóvenes aspirando a ser bachilleres de la republica. Gracias a Jimmy, a la Universidad, a la vida, por haberme dado la oportunidad de conocer a un joven, tan joven, a quien su carácter, su inteligencia, su condición humana, su dedicación y su vocación lo llevarían a ser uno de los dominicanos mas notables y mas trascedentes de la historia de esta nación que es Republica Dominicana. amaranet wwwtliterario.blogspot.com

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domingo, 3 de julio de 2011

cuando conoci a carlos andres perez

CUANDO CONOCI A CARLOS ANDRES PEREZ



¡Su final ha sido tan miserable, tan pobre, que simplemente deja una lección: las vanidades no siempre son alegres en los rediles FINALES de la feria de la vida!







En la ciudad venezolana de VALLE DE LA PASCUA, en el Estado GUARICO, a 500 kilometros de Caracas, la avenida principal, denominada LA ATARRAYA, hacia su extremo este, se extiende como si fuera el meandro de un gran rio, es decir, amplia su espacio.

Durante EL PROCESO PREelectoral para la presidencia en la que gano Jaime Lusinchi, en diciembre de 1983, en esa avenida, participo CARLOS ANDRES PEREZ en una gran manifestación de apoyo al candidato de Accion Democratica. PEREZ fue un consuetudinario líder de Accion Democratica desde muy joven, partido que lo llevo a varios cargos en el Congreso venezolano y en otras funciones de los gobiernos de Raul Leoni y de Romulo Betancourt.

CARLOS ANDRES ya había sido presidente en el lapso, 1974 1979 y su apoyo al candidato presidencial ERA NECESARIO, ya que EL, PEREZ, era un político a tiempo completo, quien en el periodo que le correspondio gobernar hizo un gobierno sumamente populista, aunque una vez fuera de la presidencia fue acusado de corrupcion.

Transcurria 1983 en una Venezuela en la cual habían cambiado las cosas EN RELACION A 1974, y la realidad social y económica de aquella Venezuela SAUDITA, cuando el petróleo fue producto de amplia acumulación de riqueza la que le permitio a CARLOS ANDRES PEREZ hacer un gobierno considerado bueno por sus partidarios, y sobretodo, repito, muy populista.

En AQUEL MITIN POLITICO DE Valle de la PASCUA, conoci DE VISTA al político y era para la época un hombre lleno de vitalidad a quien el pueblo denominaba EL CAMINANTE, por su gran capacidad de hacer política mano a mano y pie con pie con el pueblo que le era simpático al Partido Accion Democratica.

Su mas intimos y muchos opositores le llamaban EL GOCHO, pero no se el origen de ese alias.



La imagen que tuve de este presidente venezolano fue la de un ser sumamente practico, con un carisma propio de los lideres con capacidad de atraerse las masas. Tan objetivo como lo requeria su papel, a la vez tenia un gran sentido del humor, al menos a la hora de discursear ante un pueblo como son los guariqueños. CARLOS ANDRES PEREZ HABIA SIDO MINISTRO DEL INTERIOR CUANDO LAS GUERRILLAS VENEZOLAS ESTABAN EN SU APOGEO, A MEDIADOS DE LA DECADA DEL SESENTA.



Para 1983, cuando conoci a Perez, Venezuela, a pesar de ser una nación con enorme recursos naturales, y con su riqueza en oro negro, el petróleo, la población carecia de hospitales eficientes, asi como de otros servicios básicos para la subsistencia. Sin embargo el presidente que le siguió a Perez, Luis Herrera Campins, de Copey, asi como el presidente que le sucedió, Jaime Lusinchi, cumplieron unos gobiernos sumamente tradicionales, es decir, ES DECIR, NI BUENOS NI MALOS, Y QUIZAS HASTA DEFICIENTES POR LA FALTA DE DARLE participación a los pobres en el reparto de los bienes, mientras la población ya empezaba a complicarse y a vislumbrarse la desaparición de los partidos tradicionales, lo que ocurriría definitivamente, dando lugar a la aparición de un gobierno como el de CHAVEZ, y los sucesivos triunfos electorales del mismo. CHAVEZ, como se sabe, intento en dos ocasiones darle golpe de estado a Carlos Andres Perez, todo ello debido a la malísima situación económica en que se debatia el pueblo AL INICIO DE LA DECADA DE LOS 90.

En el fondo de la memoria recuerdo haber visto una vez mas A CARLOS ANDRES PEREZ en la ciudad de Charallave, CIUDAD DISTANTE 60 KLMS DE CARACAS, LO VI furtivamente, mientras se desmontaba de un vehiculo y yo pasaba en otro EN TANTO me dirigía a Caracas desde Valle de la Pascua, uno de los cinco estados llaneros de la tierra de Bolivar.

Recientemente he visto pormenores del debate entre los familiares por la inhumacion del cadáver, que no ha podido descansar definitivamente, ni en Miami ni en Venezuela. Sus familiares, los de su matrimonio primero, y los de la convivencia que tenia con quien fue su secretaria, entramados en un pleito judicial, no ha permitido que Perez , quien fallecio en el 2010, vuelva aunque sea difunto a su tierra natal. Fue un hombre, un político, con enorme poder, con gran fortuna en bienes materiales, sin embargo, su final ha sido tan miserable, tan pobre, que simplemente deja una lección: las vanidades no siempre son alegres en los rediles FINALES de la feria de la vida.